A partir de la obra de Virginia Woolf, especialmente de Una habitación propia, la coreógrafa plantea con esta pieza un autorretrato escénico, que construye a partir de la complicidad que teje entre el sonido, la palabra, el gesto y el movimiento. En escena, la bailarina Natalia Jiménez y la pianista Jordina Millà ocupan y cuestionan el terreno abstracto de lo que es reconocible, predictible o identitario con total libertad.
Dirección y coreografía Natalia Jiménez Gallardo / Composición musical y espacio sonoro Jordina Millà / Dramaturgia José Luis de Blas / Diseño iluminación Irene Cantero / Espacio escénico Ángela López / Asistencia dirección Jorge Gallardo / Asistencia movimiento Victor Zambrana / Diseño vestuario Gloria Trenado / Confección vestuario Marisa Gallardo / Fotografía Miguel Jiménez / Video Guillermo Marrufo / Prensa María Román / Producción Ángeles Roquero / Distribución Sandra Bonilla